LUGAR: Menorca. Calan' Bosch
MOMENTO: Verano '07
La historia no empieza en Menorca... tenemos que retroceder unos meses atras cuando María todavía estaba en clase (P-5).
Por lo visto les pusieron un vídeo donde les mostraban un parto natural en todo su esplendor, con su sangre y sus cosas...ya sabeis...
María se quedó en estado de shock y al borde del trauma emocional (que vete tú a saber...).
A partir de entonces ya no quiso ni hablar de novios (para ella, claros culpables de los embarazos) y según le daba, lloraba desconsoladamente (esto en cualquier sitio, momento o situación):
-Nooooooooo!!!! Noooooo quiero tener niñoooooos!!! Yo no quiero niñooooos! No me quiero embarazaaaaaaaaar!!! Que me cortan las cueeeeerdaaaaaass!!! (vease, cordón umbilical...Dios mío, el video que les pusieron a las pobres criaturitas...) Qué dueleeeeeeeee!!!!
Después de mucho trabajo psicológico, y esas cosas, por nuestra parte... María se tranquilizó y sólo sacaba el tema muy de tanto en tanto hasta que llegaron las vacaciones.... MALLORCA
No sé porqué, ese día de playa (sol, agua, calorcito, relax, cubos y palas....), se le encendió la chispa y atacó de nuevo con el tema.
Yo le dije que no se preocupara que ahora no se iba a quedar embarazada y que cuando fuera mayor había formas y maneras para que las mujeres no se quedaran embarazadas.
Total.... que parecía que se quedaba tranquila (parecía...) y se fue al agua con su padre.
Pero de repente salió como una flecha, gritando como una posesa:
Mamaaaaaaaa!!!! Maaaamaaaaaa!!!! Que el papa me llevará al meeeeedico para que me den una pastillaaaaa y no quedarmeee embarazaaaadaaaaa!!!! Mamaaaaaa!!!! Queeeeeé ireeeee con el paaaapaaaaaaa y me daran la paaaastilllaaaaaaa!!!!
De repente, ví como tropecientos ojos se volvían hacia nosotros (Ojos españoles y orejas españolas que habían escuchado perfectamente lo que había dicho María...)
Intenté disimular en plan... "Uy, ¿de dónde ha salido esta niña? pero como no coló, mi moreno se volvió "coloraó", me tumbé boca abajo, escondí la cabeza donde pude y sonreí pensando que María me había vuelto a dar uno de sus momentos estrella.
PD: La ilustración es de Francisca Bustamante // tilde.cl