Hoy hemos ido al McDonalds a celebrar el cumple de Miguel (7 añitos!!!) y después de comerse la hamburguesa, jugar como una posesa en unos toboganes cerrados y andar un ratito por la rambla de Cornellà para ir a coger el Carrilet, a María le ha entrado sed. Pero a María no le entra sed como al resto de la gente, a ella le entra una sed intensa que debe de saciar al momento porque si no le entra el yu-yu...
Pero claro, hay que educar a los niños y que aprendan que si en ese momento no hay agua, pues eso que no hay agua... Así que ante mi: "María, esperate a que lleguemos a casa que falta poquito", ella a contratacado con un:
-MAAAAMAAAAAA!!!!! TENGO SEEEEED!!!! ¿QUÉ QUIERES? ¿QUÉ ME CALORIFIQUEEEE? DIIIIIII!!!!! ¿QUÉ ME DERRITAAAAAA????
Así que señores y señoras, ya tenemos un nuevo palabro en el diccionario de María: CALORIFICAR
Aunque ahora que lo pienso.... También ha inventado un nuevo ingrediente para la hamburguesa: el PIPINILLO.
Y desde aquí, hija mía, te digo que nunca dejaré que te calorifiques (y mucho menos que te derritas).
1 comentario:
Busca editorial pero ya!! Tu hija da para publicar un libro-anecdotario, vamos un best seller!!
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